martes, 10 de abril de 2007

Campaña de vigilancia en los chats


Apartir de hoy, y durante una semana, entraremos en los principales chats, con nicks que puedan provocar a los pedófilos a intentar acosar a una menor, aquí pondremos los nicks para que si alguno llega a tener una conversación con un sujeto de estos la cierre inmediatamente.

Historia real: Pesadilla o Realidad


Fuente: Página de la Policía cibernética


(Nombres y domicilios fueron cambiados)


Lucila y Sandra, dos menores de 12 y 11 años de edad respectivamente, originarias del estado de Oaxaca, fueron vendidas por sus padres, a una banda organizada de corrupción de menores, lenocinio y pornografía infantil.
Sandra relata:
El 17 de Julio del 2000, Lucila y yo salimos de nuestro pueblo en compañía de "Pepe", viajamos muchas horas, cuando por fin llegamos a una casa de dos pisos en el sur de México, afuera hay una tienda en la que "vende" la "Señora" o sus hijos o su esposo y a veces "Pepe". Nosotros pensamos que nos iban a llevar a una casa para hacer la limpieza y nos iban a pagar porque somos pobres, pero no pensamos que fuera a estar tan lejos, nunca antes habíamos salido de nuestro pueblo, nos llevaron a un cuarto en donde había una cama muy grande y más niñas como nosotras, muchas más, tres de ellas estaban amarrando a otra niña de las manos y los pies y también le pusieron chocolate líquido en su cuerpo desnudo, en el cuarto también estaban otros tres señores con un aparato que nos dijeron que era una videocámara y grababa todo lo que hacíamos, nos pegaban muy fuerte si alguna no hacía lo que ellos decían, pero se la pasaban gritándonos y hablándonos con groserías.
Nos llevaban con hombres de piel muy blanca y ojos claros y teníamos que dejar que nos hicieran lo que ellos querían y se comían el chocolate que le untábamos a las demás, con su lengua, todo eso lo graban con la cámara; la "Señora" también nos gritaba y nos daba ordenes que teníamos que cumplir, si es que queríamos comer, a veces no comíamos porque no nos gustaba lo que nos hacían; yo un día vi a uno de esos señores blancos, le daba dinero a la "Señora" pero a ninguna de nosotras nos daba nada, tampoco nos dejaban salir a ningún lado y mucho menos hablar por teléfono, todo el tiempo estábamos encerradas, porque la hija de la "Señora" nos encerraba con llave y me aburría mucho, no sabía porque estaba ahí. Lucila me contó que un día se enojó mucho "Pepe" porque a ella le andaba del baño y le pegó.
"Pepe" y Mauricio abusaron de nosotras muchas veces, aunque nosotras no queríamos ellos nos obligaban, nosotras no podemos luchar contra él porque es más fuerte, y esto lo hicieron varias veces.
El otro día "Pepe" le dijo a Mauricio que nos llevara a otra casa en el D. F. para que nos siguieran haciendo lo mismo, yo le dije a Lucila que no quería ir y que me quería regresar a mi casa, lo malo es que en el pueblo donde vivíamos se acostumbra que los padres venden a sus hijos, aunque sea por un costal de fríjol, porque allá no hay comida y somos muy pobres, por eso nos tienen que vender.
El 30 de julio del 2000, Lucila y yo viajábamos para el D.F., pero en la noche, ya casi cuando amanecía, el camión se paró y se subieron unos policías y nos preguntaron que si conocíamos a Mauricio, Lucila dijo que sí y yo que no, lo hice porque no quería que me siguieran haciendo esas cosas los señores y ya no quiero hacer películas desnuda, por eso cuando el policía se me acercó, lo jalé y le dije que nos ayudara porque nos tocaban el cuerpo y nos hacían cosas, después nos bajaron del camión y a Mauricio también y nos llevaron a sus oficinas y nos preguntaron qué era lo que nos hacían, Lucila y yo contamos todo lo que nos había pasado y también dije que había otro muchacho en mi pueblo, que les tomaban fotos a las niñas como yo, y se las lleva a "Pepe". Creo que van a meter a la cárcel a Mauricio, a nosotras nos llevaron a una casa que se llama DIF donde viven otros niños, creo que al fin se terminó nuestra pesadilla, ahora sólo estamos esperando que nuestros papás regresen por nosotras, aquí si nos dan de comer y nos dejan dormir temprano, y no nos pintan la cara ni nos ponen ropa apretada.

Historia real: tráfico de niños salvadoreños y guatemaltecos


Fuente: Página de la Policía Cibernética de México


Esta historia la protagonizaron 5 niños de origen salvadoreño, Bety, Raúl, Juan, Antonio y Mauricio de 13, 12, 14,12 y 11 años de edad respectivamente।
Raúl nos cuenta:
"El 25 de enero del 2002, salimos con "La Güera" de nuestros hogares, emocionados, porque nos iban a reunir con nuestros padres que viven en los Estados Unidos, cada uno de nosotros se fue con diferente persona, Bety y yo íbamos con una mujer que nos llevó a una casa en el poblado de El Salvador, a Juan, Antonio y Mauricio se los llevó "Doña Lucy" y luego a todos nos reunieron en una misma casa en el poblado, luego fuimos a comprar algo de comida a un centro comercial.
Ahí conocimos a otros cuatro niños que no habíamos visto antes, decían que eran hermanos, ellos fueron llevados por otras dos mujeres. Alguno de ellos me dijo que "Doña Lucy" había cobrado por anticipado seis mil dólares por cada niño que trasladaba. Nuevamente salimos a la carretera, nos repartieron entre varias mujeres, yo siempre viaje con Bety, fue "Doña Lucy" quien nos entregó en la frontera de El Salvador y Guatemala a otra mujer de nombre Esmeralda, allí nuevamente nos juntaron con otros seis niños más y entre siete mujeres nos trasladaron a la frontera con México en un lugar que creo se llama Tapachula, ahí nos entregaron con la Sra. Rosaura y conocimos a otras dos niñas nuevas.
Allí nos vuelven a separar con otras señoras que se llevan entre dos o tres niños; nosotros hicimos una escala en una terminal de autobuses donde abundaban los taxis amarillos, en ese lugar comimos y tomamos un taxi a otra terminal donde los taxis eran de color verde, en ese otro lugar nos entregaron a una mujer embarazada de nombre Dolores, ella nos llevo en taxi a otra casa donde nos encontramos los cinco niños que iniciamos el viaje y los que se juntaron con nosotros en Guatemala, ellos eran más chiquitos, tenían entre tres y seis años de edad, ellos me contaron que llegaron directo de Tapachula al Aeropuerto de la Ciudad de México y que la mujer embarazada era la que los había traído a esta casa.
En la casa, Gustavo al que le decíamos "El Gordo", nos dio refresco y pan y nos decía que no saliéramos a la calle y que ya sólo faltaba un día para que pudiéramos ver a nuestros padres. Yo tenía como cinco años viviendo con mi abuelita y no sé en donde están mis padres.
Al día siguiente salieron los seis niños más chiquitos por la mañana, se los llevó Dolores, Gustavo se quedó para cuidarnos, pero no nos dio de comer en todo el día, nos comenzó a gritar y a Juan casi le pega.
Después la embarazada nos llevó en taxi al Aeropuerto, Gustavo nos dijo que nos aprendiéramos el apellido de Martínez y que dijéramos que era nuestra madre para que no tuviéramos problemas, otra mujer de nombre Carmen Martínez nos compró los boletos y nos dijo que ella nos llevaría a Tijuana, y salimos como a las dos de la tarde a ese lugar.
Allá nos encontramos con otra señora más grande de edad, que le decían Cecilia Santiago Martínez y llevaba a otros niños; en el avión nos dieron de comer, cuando bajamos unos policías nos preguntaron que de dónde veníamos y contestamos que de la Ciudad de México, aquí, yo creo que Carmen se puso nerviosa, y los policías la llevaron a otro lugar donde había más policías, después salieron a buscar a Cecilia y se la llevaron con Carmen. A nosotros nos hicieron preguntas a las que respondimos con la verdad, aunque Gustavo y las otras mujeres nos habían advertido que dijéramos que ellos eran nuestros familiares. Después me enteré que ellas, una horas antes, habían trasladado a otros niños y a ellos si los entregaron con Paola, quien los pasó a Los Angeles, no se que pasó con ellos; a Carmen, Cecilia y a nosotros, nos llevaron a la Cd. de México a una Casa Hogar del DIF, ahí nos juntaron con los otros niños y supe que también los policías habían detenido al Gordo, después nos hicieron más preguntas y supe que ellos el año pasado se habían llevado a más de 700 niños a los Estados Unidos y que habían ganado más de 3 millones de dólares en 1 año".

Denuncia Anónima

DENUNCIA ANONIMA EN http://www.noalapornografiainfantil.com/
LOS INVITAMOS A QUE LA USEN


Bienvenidos



Les damos la más cordial bienvenida a este blog, dedicado al combate de los sitios con contenido de pornografía infantil en internet, pronto tendremos más noticias, que espero siempre sean favorables para nuestros niños.